El extraño caso de las construcciones políticas locales.

Dando por entendido del que el sistema democrático se expresa a través de partidos y por medios de estos sus representantes, la construcción partidaria debería ser base y sustento del sistema.

A la vez, presuponiendo que la legitima aspiración al poder, como el máximo medio de transformación social, donde las contiendas electorales son el momento donde la ciudadanía define quienes gobernaran temporalmente. Esta lógica constitucional, legal, histórica y cultural entra localmente en una contradicción digna de análisis.

No deben ser muchos los lugares, como pasa en nuestra ciudad, que varios espacios partidarios, solo se sienten cómodos siendo oposición, pero con un abrumador temor, no solo a gobernar, sino también a formar parte de la disputa electivas, con propuestas serias, profesionales, de verdadera y sincera ambición de poder.

Presentar outsider de la política como candidatos, que como único pergamino es el de “no venir de la política” parece una paradoja enorme, paradoja que algunas veces tiene como resultante un atractivo márquetin, que, a un electorado fuertemente hastiado con la realidad, lo seduce temporalmente.

No hace falta ser demasiado memorioso, ni ir muy atrás en el tiempo, para saber como terminan estos advenedizos de la política, grandes decepciones y fracasos que retroalimentan el hastió general.

La oposición solo por oposición termina siendo una regla de los últimos años en nuestra ciudad, donde queda claro, y si no solo hace falta apelar a la memoria y al sentido común, la resultante de estas posiciones. Un concejo obstruccionista, mediatizado, alejado de la ciudadanía, pero cercano a medios opositores. 

Algunas de las muchas preguntas que caben, ¿es para que se pretende ocupar espacios electorales si no se pretende el poder? (gobierno). ¿Cuáles son las ambiciones personales?, que evidentemente no son aspiraciones colectivas partidarias, o de la militancia de base.

Es una verdad antigua, pero no por eso menos actual, la participación ciudadana se mejora con más participación y la política mejora, con más política.

OPINIONES por Lepoldo Bauducco